Primer asalto de mensajes:

El: Te he escrito un email

Ella: Lo acabo de leer, dices que ya sabes lo que quieres, ¿que es?

El: Pues lo que quiero es algo que no tendré más por idiota y no saber cuidarte, y volver a casa, aquí ya no hay nada que me retenga

Ella: ¿y acaso no volverías a Madrid de no haber pasado ahora esto?, creo que los dos sabemos que de todas formas te irías

El: Eso es algo que no se sabría hasta que llegara el momento y si me fuese te aseguro que te decía que te vinieras conmigo

Ella: ¿y de verdad te crees que iría? Yo no te tengo que demostrar nada, yo no voy a dejar todo por alguien que ya me ha fallado, ¿por qué no me has escrito hasta hoy? que casualidad que acabes de llegar a -----

El: ya sé que tú ahora no dejarías nada y mucho menos después de haberlo jodido de esta forma, me he comportado como un niño; no te he escrito hasta hoy porque no sabía como decírtelo y ayer en el viaje de vuelta para ----- lo pensé muy bien y ya era hora de mandarte ese email que te debía.

Ella: Pues el email llega muy tarde para mi gusto, en Madrid no se te ha ocurrido escribírmelo en tanto tiempo, supongo que en ----- te sientes solo y se te ocurre pensar en mi. A buena hora... ¿Q estamos hablando entonces -----? yo te aseguro que no me iría contigo y tú no piensas quedarte

El: No me atrevía a decirte nada, prefería dejarte tranquila esos días

El: Y sí, aquí estoy solo, eso nunca se me olvida te lo aseguro ------

Ella: lo que tú has elegido

El: lo sé, yo elegí esto y ahora me tengo que aguantar

El: ¿Puedo preguntarte qué tal estas, ya volviste al medico por la infección? sólo eso y ya no te molesto más.

Ella: hoy he ido al medico y me han mandado analíticas, hasta que no estén los resultados no me pueden decir nada, pero todo va bien.

El: Bueno espero que no sea nada y que se te pase pronto, bueno no te molesto más, si alguna vez necesitas algo que sepas que puedes contar conmigo, cuídate, besos pequeña.